Artículo de opinión:
Disparidad de género en la crisis del COVID-19
Por Beatriz Roque
Investigadora, Fundación Carlos Vial Espantoso
La crisis sanitaria que estamos atravesando ha mostrado grandes desafíos para la sociedad chilena en cuanto a equidad de género. Se han enarbolado problemáticas que afectan principalmente a las mujeres, y que nos invitan a dialogar y repensar su rol en la sociedad. La pandemia del COVID-19 ha transformado nuestras vidas radicalmente, afectando fuertemente nuestra cotidianidad, hábitos y rutinas. Hemos tenido que realizar grandes esfuerzos adaptando nuestras vidas y trabajos para resguardar nuestra salud y frenar el avance de esta enfermedad. La cuarentena y otras medidas de restricción de circulación, sin duda muy necesarias, han resaltado el desequilibrio en la carga del trabajo doméstico y de cuidados entre hombres y mujeres.
El estudio “El Trabajo Sindical en Tiempos de Crisis”, elaborado por el equipo de estudios de la Fundación Carlos Vial Espantoso, da cuenta de esta realidad mostrando las diferencias de género en el tiempo dedicado a tareas domésticas, evidenciando que las dirigentas sindicales realizan más labores domésticas y de cuidado y ocupan más tiempo en ello. Este estudio nos permite notar la carga de tareas domésticas de las trabajadoras, acrecentada por la presencia de más personas en el hogar y la dificultad de acceder a redes de apoyo para el cuidado de niños, niñas, ancianos y personas dependientes.
Esta situación hace imperioso poner el foco en la corresponsabilidad y distribución equitativa de las tareas domésticas dentro del hogar, así como la promoción de diálogo fluido al interior de las empresas para promover mecanismos de conciliación de la vida laboral y familiar. Es relevante conocer y comprender los requerimientos de padres, madres o cuidadores de menores o personas dependientes, flexibilizando las formas de colaboración y ofreciendo mecanismos de apoyo al interior de las instituciones.
Por otra parte, el desempleo se ha presentado como una problemática central en la pandemia. Según los datos provistos por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre marzo y mayo de este año, la tasa de desocupación nacional aumentó desde un 11,2% (INE, 2020). Estas cifras son alarmantes y poseen fuertes efectos para las mujeres: la tasa de desocupación de las mujeres alcanza un 11,5% revelando, además, un aumento sostenido en los últimos doce meses. Así, se da cuenta de un retroceso de más de diez años en la inserción laboral femenina (INE, 2020). Esto plantea un desafío y, al mismo tiempo, una gran oportunidad para el mundo laboral: pensar las soluciones a esta crisis con perspectiva de género, cuidando los mecanismos de diversidad e inclusión que han sido promovidos al interior de las empresas.
Pese a la preocupante situación que atraviesa el mundo laboral, esta crisis se nos presenta como una oportunidad para construir colaborativamente una sociedad más equitativa para las mujeres, donde las instituciones pertenecientes al mundo laboral aporten con soluciones e ideas innovadoras para afrontar los efectos de la pandemia. Así, la crisis sanitaria nos invita a pensar en conjunto, donde el diálogo se fortalezca y promueva formas de trabajo donde la diversidad e inclusión tengan un lugar protagónico, proporcionando el acceso a oportunidades laborales más justas.
1. Este análisis fue profundizado analizando las diferencias entre hombres y mujeres en la cantidad de horas que invierten en el trabajo doméstico, siendo estadísticamente relevantes con un 90% de nivel de confianza. Ver fuente acá.