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Sondeo a dirigentes sindicales de la Fundación Carlos Vial: solo 6% quiere seguir en teletrabajo

Cada vez menos trabajadores se mantienen en modalidad teletrabajo y -lo que es más sintomático del desgaste que está dejando la pandemia en materia laboral-, es que aun menos desean permanecer bajo esa modalidad laboral. Al menos así se desprende de la última Encuesta a Dirigentes Sindicales que elaboró la Fundación Carlos Vial Espantoso, con datos levantados entre el 15 de diciembre 2021 y el 15 de enero 2022.

El sondeo arrojó que solo el 20% de los trabajadores se mantiene en una jornada completa remota, pues ya la mayoría (54%) retornó presencialmente y el 26% está en formato mixto. Y consultados sobre qué modalidad de trabajo desearía hacia futuro de forma definitiva, solo el 6% se inclina por teletrabajo. El 46% desea estar en modalidad híbrida y 41% en forma presencial.

Al consulta por temas de contingencia, el 84% se declara interesado en el trabajo de la Convención, y al preguntar por los contenidos prioritarios que deberían discutirse y/o contemplarse en la nueva Constitución, sin lugar a dudas, la opción con mayor apoyo -85% está ‘muy de acuerdo’ con esta afirmación- apunta a garantizar el acceso a mejores pensiones. Frente a la alternativa de ‘reconocer el aporte de la empresa privada como motor de desarrollo social’, 29% está ‘muy de acuerdo’ y 41%, ‘de acuerdo’.

Frente a la pregunta de cómo evalúa la situación del país a dos años del estallido de octubre de 2019, el 40% se inclina por un 4 -en una escala de notas de 1 a 7-, y la opinión más extendida se inclina por consignar que Chile no está ni mejor ni peor, pues pese a que se pusieron los temas de desigualdad sobre la mesa, aun no hay soluciones claras.

Vía El Mercurio

Con una gran participación concluyó un nuevo Diplomado de Liderazgo Laboral

Esta nueva edición del Diplomado que se realiza en conjunto con la Escuela de Administración de la PUC, profundizó en los cambios que se necesitan en el ambiente laboral ante los cambios que están sucediendo en nuestra sociedad. 

Más de 100 personas participaron este año en el Diplomado en Liderazgo Laboral que desarrolló la Fundación Carlos Vial Espantoso  en conjunto con la Escuela de Administración de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Este programa de formación tiene como objetivo preparar a personas para ser líderes en el contexto organizacional, combinando la teoría y la práctica. Para esto se busca entregar herramientas que permitan a los participantes comprender el entorno económico, social, político y legal en el que se desarrolla la actividad empresarial y sindical, así como las características de los negocios y las empresas en donde se desempeñan, entendiendo que el dirigente sindical es fundamental para articular, sincronizar, empatizar y encontrar, junto con otros actores, soluciones a los desafíos que se están generando al interior de las organizaciones. 

“El rol del dirigente sindical es crucial en momentos de crisis. Antes, tenía que velar por la garantía de los derechos de sus asociados y sus beneficios; hoy, tiene que ejercer un liderazgo constructivo de comunicación efectiva, para saber la situación real de cada colaborador, también sus percepciones y temores, y desde ahí ser un puente de información certera entre ejecutivos y trabajadores” indicó María Isabel Vial, presidenta ejecutiva de la Fundación Carlos Vial Espantoso.

Durante el diplomado, los participantes pudieron abordar diferentes temas, desde finanzas y la economía de la empresa, contabilidad y cómo esto afecta en las decisiones de negocio, hasta la gestión de personas, calidad de vida y comunicación efectiva, entre muchos otros. 

Sergio Arredondo, exalumno de este Diplomado señaló que el Diplomado es muy completo “Vimos distintos temas que nos ayudaron a tener una visión más clara respecto a las relaciones laborales y a los desafíos que se nos vienen”. Por su parte Susana Ramírez, también egresada de este programa indicó “Las empresas deben promover capacitaciones y diálogo, porque en la medida que se informan sobre los asuntos de la empresa y se involucran a todos es posible llegar a mejores soluciones y lograr más acuerdos”.

Por su parte, Juan Eduardo Cortés, profesor de este Diplomado señaló que el liderazgo no es un dominio exclusivo de quienes tienen títulos o cargos formales, como: gerentes, director, jefe o supervisor, sino que el liderazgo corresponde a todos “El liderazgo que se necesita hoy es más transversal y debería ocurrir en todos los niveles de la organización para que se puedan construir objetivos y propósitos que tengan sentido y valor para todos”.

Más de 100 PYMES presentaron sus mejores prácticas implementadas durante la pandemia

En un contexto social que ha resultado en muchas oportunidades adverso especialmente para las PYMES, la Fundación Carlos Vial Espantoso orientó su tradicional premio a reconocer a aquellas pequeñas y medianas empresas que con ingenio, empatía y liderazgo han implementado nuevos modelos de desarrollo sustentable para las organizaciones, con las personas en el centro del modelo de negocio.

La Fundación Carlos Vial Espantoso invitó a las pequeñas y medianas empresas a postular a una edición especial del Premio Pyme Carlos Vial Espantoso en la que el foco está puesto en conocer, destacar y difundir las historias de resiliencia y buenas prácticas laborales impulsadas durante la pandemia.

De todas las más de 120 empresas postulantes, se seleccionaron 18 finalistas que actualmente están siendo evaluadas por el jurado para escoger a las ganadoras -que se darán a conocer en enero de 2022. Durante el análisis, ha quedado en evidencia cómo las PYMEs han podido enfrentar las dificultades a la vez de poder dar un entorno seguro a sus trabajadores, entendiendo que las personas son el corazón de su organización, que es uno de los principales objetivos que promueve la Fundación. 

“En esta edición especial hemos visto que las Pymes han sido muy hábiles en poder identificar y encontrar oportunidades para dar saltos cualitativos, cerrar brechas de productividad y de competitividad que han limitado un poco su crecimiento”, explicó Fe Sánchez, gerente general de la Fundación Carlos Vial Espantoso. También puntualizó que han observado que las empresas, más allá de dar continuidad a sus modelos de negocio, se han preocupado por la calidad de vida de los sus trabajadores, por conocerlos, por conectarse y generar más espacios de cercanía y flexibilidad.

Una Edición Especial para la pandemia

En el contexto social dado tanto por la pandemia como por el estallido social, que configuraron un contexto especialmente adverso para las Pymes, la Fundación decidió reorientar su tradicional premio que en esta edición no estará enfocado en medir la gestión de personas -como usualmente se hace-, sino en conocer las buenas prácticas laborales implementadas durante la crisis sanitaria.

Este cambio no ha sido menor, ya que supuso un esfuerzo importante por modificar la metodología de evaluación y contar con un instrumento liviano y contingente, que fuera capaz de recabar la información suficiente sobre los desafíos actuales de las organizaciones. “Nuestra principal motivación ha sido invitar a todas las empresas a compartir sus prácticas innovadoras orientadas al bienestar de sus trabajadores, transformando las implicancias de esta crisis en una comunidad de aprendizaje” indicó la presidenta ejecutiva de la Fundación, María Isabel Vial.

Las más de 120 empresas participantes pasaron por una etapa de evaluación cualitativa solo 18 organizaciones, en la que se realizaron entrevistas y focus groups con trabajadores, comités de crisis, salud y seguridad, dirigentes sindicales, gerentes de recursos humanos y gerentes generales. Ahora el equipo de la Fundación sistematizará la información recabada y entregará un informe detallado al jurado, que deberá definir las prácticas a distinguir, en virtud de compartir experiencias, vivencias y aprendizajes de la pandemia con otras PYMES y con la sociedad. Los resultados del Premio se conocerán el próximo 12 de enero a través de Emol TV.

Empresas más cercanas :

La nueva relación con los trabajadores

La incertidumbre, el miedo a enfermarse y la emergencia sanitaria misma motivaron a las empresas a impulsar medidas que promueven el bienestar laboral de sus trabajadores

Por Francisca Orellana
Vía Diario Financiero

Si bien la pandemia ha generado incertidumbre económica, desempleo y otras problemáticas, lo cierto es que también ha tenido un aspecto positivo: como nunca, ha sido un período fructífero para impulsar una serie de prácticas empresariales para contener a los trabajadores y mejorar así el clima laboral. La emergencia sanitaria, la incertidumbre sobre la situación global, las cuarentenas, el temor a enfermarse o a perder el trabajo, presentaron un desafío sin precedentes para las empresas, que buscaron diferentes soluciones para poder seguir funcionando sin tantas alteraciones. “En ese sentido, vimos cómo se desarrollaron rápidamente estrategias de teletrabajo, se aplicaron herramientas tecnológicas, se desarrollaron comités de emergencia donde se escuchaban activamente las inquietudes de todos y se trabajaba por generar una solución”, comenta Camila Fernández, directora de Proyectos de la Fundación Carlos Vial Espantoso, destacando que este escenario ha permitido poner a las personas al centro de las preocupaciones. 

Coincide Juan Eduardo Gorigoitía, Senior Manager de People & Organization de PwC Chile, respecto a que el mayor esfuerzo estuvo en la flexibilidad laboral, ya sea apoyando el trabajo híbrido, adecuación requerimientos de contratación o la diversidad de formas en que las personas se vinculan con sus trabajos. Viendo este escenario, es que, en 2020, la Fundación Carlos Vial Espantoso reorientó su tradicional Premio para relevar las mejores prácticas laborales que se implementaron en la pandemia. “Fueron más de 100 empresas las que postularon y que pudimos evaluar. Todas estaban haciendo esfuerzos por entregar mejores condiciones a sus trabajadores. Se abordaron temas que se habían venido discutiendo hace tiempo, pero que no habían sido realmente atendidos y su desarrollo se vio favorecido por la pandemia”, indica Fernández. Gorigoitía agrega que se ha fortalecido la cultura organizacional. “Apreciamos muy buenas prácticas en la medición de experiencia de empleados y clima mediante instrumentos rápidos (termómetros) que permitieron identificar y mitigar riesgos en forma ágil y oportuna”. También hay mayor interés por revisar sus dotaciones y automatizar procesos operativos para disminuir el tiempo a tareas que no agregan valor y fortalecer las capacidades de las personas hacia las actividades que sí lo hacen.

El trabajador al centro 

Durante la pandemia, “apareció una preocupación -rara vez vista antes- por la salud mental de los trabajadores, por su situación personal y familiar, por cómo estas personas podían conjugar las exigencias del trabajo con las que aparecían en la casa. Se hicieron catastros para saber quiénes tenían niños o adultos mayores a cargo, y quedó en evidencia -en muchos casos- cómo las mujeres recibían la mayor parte de esta carga”, indica Fernández. Catalina Hurtado, directora de Recursos Humanos de Adecco Chile, explica que, en particular, han promovido la flexibilidad laboral para lograr un equilibrio entre vida laboral y personal. Prohíben mandar mensajes más allá de las 20 horas, activando una alarma recordatoria en los correos electrónicos. “Los trabajadores son libres de trabajar en los horarios que decidan, pero buscamos potenciar y respetar el horario de descanso y desconexión de forma colectiva”. Establecieron la salida a las 15 horas los días viernes, junto a la compra y envío a las casas de sillas ergonómicas, entre otros. “Nuestra última encuesta de clima, que hacemos cada tres meses, tuvo muy buenos resultados, lo que nos demuestra que estas acciones han sido muy bien recibidas”, asegura. En CCU, en tanto, activaron Teledoc, una plataforma de asistencia de telemedicina para trabajadores y sus familias. Gabriela Ugalde, gerente corporativo de Recursos Humanos en la empresa, comenta que implementaron el trabajo híbrido para los cargos que lo permitan, con una asistencia presencial de 50% por equipos. Entre las medidas de salud mental, siguen fortaleciendo acciones como talleres y webinars para “poner en común un lenguaje asociado al bienestar emocional, que promueve el autoconocimiento y el autocuidado”, proveyendo también servicios de apoyo psicológico y psiquiátrico si se requieren. Desafío: permanecer en el tiempo “Los límites entre el trabajo y la vida personal de la gente se están desdibujando. En tiempos de crisis, las necesidades de las personas requieren una atención aún mayor. La salud mental, el tiempo para la actividad física y las necesidades relacionales se intensifican cuando las personas están en aislamiento relativo”, destaca Nicolás Goldstein, presidente ejecutivo de Accenture Chile. Fernández agrega que, si bien la pandemia se ha mostrado también como una oportunidad para acelerar cambios positivos, el desafío está en mantener en el tiempo los beneficios que surgieron, “y proyectar de manera sostenible esta nueva relación que se genera al interior. La flexibilidad, la resiliencia y capacidad de anticipación que mostraron las empresas en este tiempo es algo sumamente valorable y que esperamos se mantenga, y más aún, sea algo que adopten más empresas hasta llegar a ser el estándar con respecto a las relaciones laborales”.

Cómo influye el bienestar laboral en los ingresos de las empresas

Las nuevas prácticas empresariales conllevan una serie de beneficios no solo para los trabajadores, sino también para la misma compañía. Nicolás Goldstein, presidente ejecutivo de Accenture Chile, explica que un estudio reciente de la firma mostró que, incluso en tiempos de crisis, las compañías que se preocupan del bienestar de sus empleados pueden ver un crecimiento de sus ingresos del 5%, en momentos en que se prevé que los ingresos de las empresas a nivel mundial caerán un 4,7% este año: “En tiempos económicos estables, las organizaciones podían alcanzar incluso un crecimiento de dos dígitos en sus ingresos con políticas de bienestar para sus empleados”. Es por ello que también la preocupación de las empresas en este sentido ha crecido. “Antes de la crisis, solo el 35% de los ejecutivos C-Level (jefes o líderes de equipo) a nivel mundial se sentía responsable de que su gente estuviera mejor y en solo seis meses saltó a 50%. El caso de Chile no es diferente, las organizaciones comprenden hoy que el bienestar de sus colaboradores es clave para el éxito de sus negocios”, detalla.

 

 

¿Pueden las pymes desarrollar buenas prácticas laborales?

 

A principios de este mes, María Isabel Vial, Presidenta Ejecutiva de nuestra Fundación Carlos Vial Espantoso, estuvo presente en una interesante entrevista radial en el programa “Conexión Empresarial”, donde conversó sobre las buenas prácticas laborales de las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) de Chile ¿Cuáles son sus principales desafío? ¿Su importancia en desarrollo del país?… Te invitamos a escuchar la entrevista en el siguiente vídeo.

 


 

Gestión del talento y planes de desarrollo profesional:

Una apuesta por el crecimiento de los colaboradores en la empresa

La retención del talento se ha convertido en un reto para muchas organizaciones, y al mismo tiempo, en una excelente oportunidad para aumentar la productividad y la satisfacción laboral.

Un elemento clave para la gestión del talento son los planes de desarrollo profesional, esto es, una guía que permite orientar a los colaboradores considerando variables como la formación, los incentivos y la promoción a nuevos puestos de trabajo. 

De esta forma, la empresa en conjunto con el colaborador, definen una trayectoria esperada mediante ascensos a puestos específicos, acceso a una mejor retribución económica, el desarrollo de nuevas competencias, acompañamiento a través de coaching, etc. En este sentido, los planes de desarrollo profesional son una apuesta que hacen las empresas por un profesional para que éste alcance su máximo potencial y ascienda en posiciones al interior de la organización. 

Un caso destacado en nuestro país, es el de una gran empresa ubicada en la Región Metropolitana y en la Región de Antofagasta, dedicada a la venta, arrendamiento, entrega de maquinaria, repuestos y servicios; para equipos y motores de diversas industrias. La implementación de esta práctica tuvo por objetivos: 1) desarrollar la carrera profesional al interior de la empresa; y 2)  llenar las vacantes existentes con personal propio. 

Para ello, la empresa desarrolló una malla de carrera profesional personalizada para colaboradores de carácter técnico, que está asociada a horas de capacitación y evaluación de desempeño. Esta malla de desarrollo profesional consta de 7 niveles, donde el paso de un nivel a otro es automático y está asociado a un aumento salarial. Para el avance en la carrera profesional cada colaborador cuenta además con un mentor. En consecuencia, permite visualizar con claridad el progreso de cada persona mediante una malla disponible en un sistema virtual. 

Entre los principales resultados tras la implementación de esta práctica, desde la empresa destacan contar con un sistema de formación constante y continuo del personal. Por su parte, los dirigentes sindicales destacan la existencia de planes y programas de desarrollo profesional que contribuyen a la construcción de carrera de los colaboradores de la empresa. Al respecto, se valora el potencial de la malla de desarrollo profesional y se valora positivamente el plan “Pro” por su estructuración.  Por último, se destaca que los planes de desarrollo profesional en la empresa cuentan con altos niveles de participación de los colaboradores e inciden en una mayor autonomía.  

Gracias a esta buena práctica, podemos conocer los beneficios de la gestión del talento y los planes de desarrollo profesional al interior de las organizaciones chilenas. Como vemos, entregar a los colaboradores un horizonte claro de crecimiento, con los incentivos adecuados y la entrega de las herramientas necesarias para ello, permite afianzar la confianza y la satisfacción de los colaboradores con la compañía.

 

Artículo de Opinión:

Treinta y dos horas

Por María Isabel Vial

Son treinta y dos horas más que los hombres “trabajo invisible” que realizan las mujeres durante la semana en el contexto de la pandemia, lo que imposibilita mantener sus puestos de trabajo o salir a buscarlos, de acuerdo con el Ministerio de la Mujer. Un trabajo que se traduce en carga no remunerada, que estresa, presiona y aumenta las licencias médicas. 

Si pensamos en semanas laboral de cinco días y dedicamos ocho horas al día a nuestros trabajos remunerados (generalmente son más), la mujer trabaja en promedio 14 horas diarias, al sumar los quehaceres domésticos. En marzo del 2020, la OIT registró que las mujeres dedican el doble del tiempo a estas labores que los hombres. Tan evidente es esta compleja situación en todo el mundo, que diversas organizaciones internacionales la han denominado “la crisis de los cuidados”.

En el trimestre de octubre-diciembre del 2020, en plena pandemia, un 33,9% de las mujeres aludieron a razones familiares al ausentarse del mercado laboral, lo que puede interpretarse como falta de ayuda. El trabajo doméstico y de cuidado, les exigía jornada completa. ¿Somos conscientes de los beneficios de la participación activa de ambos padres en la crianza y educación de los hijos? ¿Nos dividimos de forma equitativa y permanente las tareas del hogar? ¿Se permite al padre ausentarse del trabajo para colaborar en estas tareas?

Si bien en políticas públicas pareciera que hemos avanzado, en la práctica no han tenido el impacto esperado. En octubre de 2011 entró en vigencia la Ley de Posnatal Parental, que excedió hasta los seis meses el periodo de descanso de las madres y permitió el traspaso hasta de seis semanas de permiso al padre. Las últimas cifras reportan que 197 hombres de un total de 93.000 aprovecharon esta oportunidad. 

Existe también el permiso parental, que consta de cinco días hábiles para el padre durante el primer mes de nacimiento. Y si bien no hay cifras oficiales de cuántos padres acceden a este derecho, muchas empresas les han agregado más días, fomentando su uso, el apego al recién nacido y reforzando la responsabilidad que les cabe a los padres en este periodo. 

En las empresas, incorporar políticas de conciliación, pero más aún, de corresponsabilidad, resulta clave para poder avanzar en una mayor equidad e igualdad de oportunidades y participación femenina en el mercado laboral. El gran desafío es fomentar un cambio cultural frente a la masculinidad, que traerá sólo ganancias para los padres y las familias, y nos enriquecerá como sociedad. El bienestar y la felicidad de las personas son la mejor palanca para el desarrollo y la paz de los países. Además, quién sabe, se puede eliminar -o al menos reducir- las treinta y dos horas. 

Vía El Mercurio

 

 

Buenas prácticas laborales:

Otra forma de contener la pandemia

Raúl Alcaíno, Presidente del jurado Premio Carlos Vial Espantoso
Artículo de Opinión

A poco más de un año de la llegada del Covid-19 al país, estas últimas semanas no han sido fáciles para nadie. Sin embargo, a medida que nos confinamos nuevamente, tenemos la oportunidad de sacar nuevos aprendizajes. Entre estos, por ejemplo, se encuentra la importancia de valorar el tiempo en familia y el darnos cuenta de que el mundo es pequeño y somos más frágiles de lo que pensamos.

Probablemente las mayores lecciones, más allá del ámbito de la salud, están en el campo laboral. En esta súbita contingencia, la mayoría de las empresas volcó su mirada hacia adentro, activando comités paritarios, sindicatos y a las propias administraciones para que, mediante un trabajo conjunto y colaborativo, buscar las más novedosas fórmulas que permitan disminuir los contagios.

La Fundación Carlos Vial Espantoso, que trabaja para mejorar las relaciones laborales dentro de la empresa, ha dedicado el Premio Carlos Vial Espantoso 2020 a destacar las mejores prácticas laborales implementadas durante este último año, con una mirada constructiva, abierta y poniendo a los trabajadores en el centro del modelo de negocios. Porque si algo ha quedado claro dentro de todas las incertezas, es que la confianza, la colaboración, el diálogo y el aprovechamiento de herramientas digitales nos permitirán salir de esta crisis.

Tanta es la preocupación por esta pandemia, la voluntad de combatirla y de intercambiar experiencias, que para esta edición especial del Premio Carlos Vial Espantoso se presentaron 274 prácticas laborales, de 101 empresas diferentes y que van desde programas de salud mental y contención hasta conversatorios internos, capacitaciones para el uso de tecnología. Los montos de inversión han sido importantes, pero cuyo real valor es que han tenido como único objetivo de preocuparse de las personas. Y nos revelan que el desarrollo de buenas prácticas laborales es también otra forma de contener esta pandemia.

Terminar con esta pandemia es responsabilidad de todos. Ni empresas ni trabajadores podrán solos. Para esto, clave será el aporte, compromiso y esfuerzo conjunto de todos, porque hoy, más que nunca, cobra fuerza el valor de las personas y el aporte de ellas. Una lección de la pandemia.

Vía La Segunda.

Escuelita, una práctica laboral de una mediana empresa

La capacitación y formación tienen un rol fundamental al interior de cualquier organización, especialmente cuando se trata de potenciar el aprendizaje constante al interior de las empresas. A raíz de esto, nace la iniciativa “Escuelita”, desarrollada por una mediana empresa ubicada en la Región Metropolitana, cuya principal labor se ha enfocado en servicios de asesoría y análisis predictivos de fallas de equipos electrónicos. 

Esta mediana empresa ha demostrado en diversas iniciativas, entre las que se encuentra “Escuelita”, su preocupación por promover integralmente la capacitación y formación. Por este motivo, la empresa ha dispuesto de espacios físicos al interior de sus instalaciones, lugar en el que se realizan capacitaciones de distintos tópicos, desde seguridad e higiene laboral, pasando por clases de inglés, hasta formación profesional y técnica relacionada al rubro de la empresa. 

De acuerdo a datos del Premio PYME Carlos Vial Espantoso 2019, esta práctica tuvo como principales impactos la valoración de la iniciativa por parte de los trabajadores y el fortalecimiento de los planes de capacitación y formación interna de la empresa. Esto es particularmente importante porque la literatura indica que el fortalecimiento de la capacitación está asociada de forma positiva a la productividad, disminuye la tasa de renuncia y tiene efectos positivos en los resultados financieros de la empresa (Jiang, Lepak, Hu y Baer, 2012).

¡La seguridad es primero! Prevención y seguridad en tu organización

El pasado mes de marzo dimos inicio al Ciclo de Talleres para Empresas Contratistas de Lipigas que tiene el propósito de transferir herramientas de gestión que potencien el capital humano y nuevos modelos organizacionales en contexto de cambio.

El primer taller sobre prevención y seguridad en las organizaciones tuvo un aforo de 55 personas. La actividad contó con la participación especial de Vladimir Monardes, Gerente de Seguridad y Medio Ambiente Lipigas; Roberto Del Río, Jefe Gestión Contratistas Lipigas y María Isabel Vial, Presidenta Fundación Carlos Vial Espantoso.

Vladimir Monardes, quien estuvo a cargo de las palabras iniciales del encuentro, señaló que “En estos difíciles momentos que estamos viviendo, producto de la pandemia, nuestro rol es fundamental. Somos los que estamos a cargo de abastecer combustible” y ejemplificó que es tan necesario para las tareas del hogar como para esterilizar los elementos de los hospitales.

Por su parte, María Isabel Vial, señaló que “en este complejo escenario actual, es necesario prepararnos: fortalecer nuestros conocimientos y adquirir nuevas herramientas para hacer frente a una nueva realidad laboral que está generando un nuevo entorno competitivo mundial, cambios en patrones de consumo y una nueva forma de trabajar” y aprovechó el encuentro para invitar a los asistentes a favorecer, desde sus roles, el desarrollo, la cohesión y la transformación impulsando una forma de hacer organizaciones que aporte a la construcción de una sociedad más plena.

El primer taller fue sobre prevención y seguridad, un término clave para Roberto Del Río, quien señaló que la aplicación de estos en clave para asegurar el buen rol que desempeñan las Empresas Contratistas en el país. El taller estuvo a cargo de Sebastián Contreras, Ingeniero en Prevención de Riesgos y Aníbal Baeza, Psicólogo, ambos socios y directores en People & Safety, organización dedicada a asesorar en temas alusivos a la salud laboral, prevención de riesgos y bienestar psicológico.

Si quieres saber más sobre este tema o quieres una consultoría, contáctanos [email protected].