Pymes están invitadas a postular a la nueva “Distinción Triple Impacto”
La Fundación Carlos Vial Espantoso en conjunto con Sistemas B entregará, por primera vez, en el marco de la Edición Especial 2021 Premio PYME Carlos Vial Espantoso, la Distinción Triple Impacto. Este reconocimiento busca destacar no solo la relevancia del trabajador en el centro de la organización, sino también generar conciencia de la corresponsabilidad de las empresas por el bienestar de los trabajadores, de su relación con la comunidad y el medio ambiente.
Josefa, presidenta ejecutiva de Sistema B Chile señaló que “Este último tiempo ha sido de mucha innovación y transformación, de repensarse, conectarse con el propósito que las empresas declaran. Este propósito, que se pone a prueba en los tiempos desafiantes, es también una fuente de energía, voluntad y resiliencia muy notable”. Por su parte, María Isabel Vial, presidenta de la Fundación Carlos Vial Espantoso resaltó que este momento pasará a la historia y que “las Pymes se han visto tremendamente afectadas y en un esfuerzo por sobrevivir, han implementado un sinfín de iniciativas para seguir “remando a puerto seguro en medio de la tormenta”.
La Distinción Triple Impacto será entregada a aquellas pequeñas y medianas empresas que sobresalen por sus iniciativas económicas, sociales y ambientales. Todas las empresas inscritas en el Premio PYME Carlos Vial Espantoso, automáticamente están postulando a la Distinción Triple Impacto. Este reconocimiento busca detectar, fomentar y difundir buenas prácticas en materia económica, social y ambiental y también compartir las historias de resiliencia y los aprendizajes de la crisis sanitaria.
Las postulaciones estarán abiertas hasta el 31 de julio y pueden inscribirse a través de la página web www.fundacioncarlosvial.cl. Existen dos categorías disponibles para las empresas interesadas en participar: pequeñas empresas de entre 15 y 49 trabajadores y una facturación anual entre 15.000 y 50.500 UF (promedio de los últimos tres años), y medianas empresas de entre 50 y 250 trabajadores y una facturación anual hasta 350.000 UF (promedio de los últimos tres años).
Participación abierta y gratuita ¡Reserva tu cupo!
La empresa y los trabajadores
No cabe duda que el mundo empresarial se ha visto tremendamente afectado, pero tiene aspectos positivos que sustraer de esta pandemia y que le pueden ayudar a ser mejores, a evolucionar. Más allá de la visible preocupación que han tenido las organizaciones para seguir dando continuidad operacional y que el negocio no se vea afectado, ha sido la cercanía y empatía que han generado con los trabajadores.
Las empresas se están adaptando a nuevas realidades: un nuevo entorno competitivo, cambios en patrones de consumo y una nueva forma de trabajar; por lo que es fundamental que las organizaciones aprovechen esta oportunidad para hacer un giro en la manera en la que se venían gestionando los negocios.
Más allá de la visible preocupación que han tenido las organizaciones para mantener su continuidad operacional, ha sido clave la cercanía y empatía que han generado con los trabajadores. Frente a todos los nuevos desafíos, el éxito de los mismos dependerá en gran medida de las prácticas que las empresas implementen y en la que los trabajadores estén involucrados.
Integrándose con la comunidad
Hace un par de años, conocimos a una empresa de la Región Arica y Parinacota que implementó un programa que integraba a la empresa y sus trabajadores con la Comunidad y que básicamente estaba orientado a fomentar el desarrollo sustentable con el entorno social, apuntando al compromiso con el medio ambiente y diversos grupos de interés que comparten el puerto (¡Conoce más de esta práctica!).
Pero ¿Por qué es tan importante para las empresas integrarse con la comunidad? En la actualidad, la empresa que tiene entre sus políticas ejercer una responsabilidad social activa, no solo beneficia su imagen, sino que además es favorable para sus empleadores, quienes crean un vínculo especial con su lugar de trabajo.
Al respecto, el Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sustentable la define como: “El compromiso permanente de las empresas de comportarse éticamente y de contribuir al desarrollo económico, al tiempo que se mejora la calidad de vida de los trabajadores y sus familias, así como de la comunidad local y la sociedad”.
Con el tiempo, las organizaciones han pasado a ser miembros activos de la sociedad, por lo que deben estar atentas y abiertas a cumplir con las demandas de la comunidad y de su público interno, las que no sólo abarcan temas de calidad de productos o aspectos sociales, sino que incluyen aspectos que van mucho más allá.
Si bien la preocupación social de las empresas no es algo extremadamente nuevo, es un aspecto que la misma comunidad les ha ido exigiendo, puesto que las organizaciones han adquirido un rol fundamental dentro de la sociedad. El desafío para una empresa no solo se enfoca en ser sustentable económicamente, sino que se preocupe por los efectos que provoca su gestión en todos los ámbitos posibles, considerando sus alcances desde los clientes, trabajadores, proveedores y la comunidad en general.
No basta con tener una excelente gestión administrativa económica dentro una empresa, sino que es necesario preocuparse por aquellos factores que quizás no están relacionados directamente con las gestiones de una organización, pero que a la larga influyen directamente en su desarrollo y producción: la comunidad.
La empresa y su relación con el medio ambiente
Casi todos los días, otro hallazgo de investigación, noticia o desastre relacionado con el medio ambiente acumula más evidencia sobre la realidad de que nuestro planeta está en crisis.
Sin ir muy lejos, el último informe de Plastic Waste Markers Index elaborado por la asociación australiana Minderoo Foundation señaló que la mayor parte de los residuos plásticos que se generan en todo el mundo son responsabilidad de un pequeño puñado de empresas.
Sin embargo, el tercer informe anual de preparación de Deloitte Global “La cuarta revolución industrial: en la intersección de la preparación y la responsabilidad” muestra que en los últimos años el cambio climático y la sostenibilidad ambiental se han convertido en parte integral de la forma en que se están empezando a administrando los negocios”.
Más empresas están cambiando las prioridades mediante el uso de la inteligencia de negocios no solo para ahorrar en costos, sino también para ser conscientes del medio ambiente. La capacidad de la inteligencia de negocios para realizar un seguimiento del rendimiento, así como alertar a los responsables de la toma de decisiones sobre los cambios de comportamiento, lo convierten en un enfoque complementario, como lo demuestra el deseo de muchas empresas de ser más respetuosos con el medio ambiente.