En el día de la mujer:

La importancia de contar con prácticas laborales para favorecer la integración de la mujer

Luego de que la pandemia impactara negativamente la participación laboral femenina en el país, expertos apuntan a la importancia de la implementación de prácticas laborales que favorezcan una cultura de corresponsabilidad y ayuden a la recuperación.

Más mujeres en cargos de toma de decisiones, directorios, gerencias y sindicatos, son algunas vías propuestas para un cambio cultural que también incidiría en una sociedad más equitativa y corresponsable.

Hasta el año 2020, la participación laboral de la mujer en Chile iba en ascenso, acortando en cada análisis la brecha con los hombres, acercándose más al promedio de los países OECD (comparación en la que Chile siempre ha estado bastante al debe). Pero la emergencia sanitaria producto del Covid-19 borró gran parte de ese avance, haciéndonos retroceder casi 13 años: del histórico 58% de participación que se registró a fines de 2019, cayó a un 45%, equivalente a cifras del 2011.

En ese contexto, el rol que puedan jugar las empresas y otras organizaciones para incentivar la participación laboral de las mujeres, implementando prácticas que lo permitan, se vuelve relevante, como lo explica María Isabel Vial, presidenta ejecutiva de la Fundación Carlos Vial Espantoso.

“Chile reporta una  de las tasas mas bajas en participación laboral femenina y  si hacemos un doble clic, es uno de los países que presenta la mayor caída de puestos de trabajo de la OCDE en el año 2020, – un retroceso del 13%,  –  quedando en el puesto 31 de 33 naciones. Nada para aplaudir”, explica, a la vez que agrega que para cambiar esta situación, “es clave  mejorar el acceso y la calidad de las salas de cuna, otorgar mayor  flexibilidad y mas permisos  tanto a mujeres y hombres, para que indistintamente ambos ejerzan en forma responsable y equitativamente  el cuidado de sus hijos y las labores domésticas”. Pero no todo ha sido negativo, ya que la pandemia permitió  visibilizar y abordar este tema, y muchas empresas implementaron prácticas -como las reconocidas por los premios de la Fundación Carlos Vial Espantoso- “que buscan precisamente incentivar la corresponsabilidad paternal e impulsar este cambio cultural, que si bien es  lento, ya ha comenzado”, concluye.

Para Javiera Reyes, Profesora del Instituto de Sociología UC y Directora de Trabajo y Empresa de Pensar en Red, este retroceso -que describe como un “impacto desastroso” -, se debió principalmente “a cuestiones socioculturales relacionadas a la división sexual de roles que prevalece en Chile y que sitúa a la mujer como principal garante de la familia y del hogar”.  Frente a esta situación, plantea que es muy importante que las empresas implementen prácticas laborales que fomenten la participación de la mujer, “puesto que el desarrollo de la sociedad y el desarrollo económico de un país depende mucho de la participación laboral de la mujer”.

Coincide en el análisis Gabriela Ugalde, Gerente Corporativo de Recursos Humanos de CCU y Directora de la Fundación Carlos Vial Espantoso, quien explica que el trabajo femenino “tiene un gran impacto, en el sentido que estamos considerando el talento de la mitad de la población”. De hecho, según un estudio de CLAPES, “cada punto de aumento de la participación laboral femenina representa la creación de 79 mil empleos y un aumento del PIB de un 0,5%. Este es un impacto muy alto”. Agrega que las mujeres también “proveen miradas diferentes en la gestión de los negocios donde se facilita la innovación, resolución de problemas y la comprensión de los comportamientos de los consumidores”.

Javiera Reyes acota que “las empresas por lo tanto cumplen un rol social, pero por otra parte las empresas no se sostienen en si mismas sin una participación laboral femenina que sea lo suficientemente equitativa y en igualdad de condiciones. Está demostrado a nivel internacional, que mayor participación de mujeres en determinados sectores, sobre todo en los masculinizados, generalmente reportan aumento en la productividad, mejoran las dinámicas en el trato y el estilo organizacional, con lo cual esto es beneficioso también para la compañía”, concluye Reyes.

¿Y cuáles debieran ser las prácticas que incentiven una mayor participación femenina? La socióloga detalla que se deben “generar medidas que no sean excluyentes de los hombres. Para que exista el cambio cultural también debemos hacer a los hombres corresponsables de los cuidados y necesidades de la familia. Una medida de equidad tiene que ver con generar políticas explícitas de inclusión femenina y conciliación, pero también medidas que favorezcan la conciliación por parte de los hombres”.

Más mujeres en el mundo sindical

Para lograr mayores cambios, la participación de mujeres en cargos de toma de decisión es clave, tal como lo apunta Betzabet Urrutia, Dirigente Sindical del Banco Santander. “Porque quién mejor que una mujer para representar a otras mujeres. Nosotras sabemos las enfermedades que tenemos, lo que necesitamos hacer, los temas familiares, qué mejor una mujer para poder ponerlo sobre la mesa. Temas que a veces los hombres no conocen o tienen otras prioridades, y para partir en una igualdad en cuanto a beneficios, es muy importante que en procesos de negociaciones colectivas existan más mujeres para representar estas preocupaciones”.

Coincide en esa visión Claudia Orellana, presidenta de la Federación de Sindicatos de Antofagasta Minerals, que explica que si bien ha aumentado la cantidad de socias dentro de los sindicatos, no así en las dirigencias. “Es importante que las mujeres se hagan parte de este mundo sindical pues de esta forma podemos exigir desde dentro que nuestros intereses se vean reflejados, que no sean solamente palabras sino hechos”, explica. Agrega que también es importante aumentar esta participación porque desde ese lugar “somos agentes de cambio. Reconocemos un mercado de trabajo diferenciado y segmentado, por lo tanto debemos focalizarnos en esta problemática, pero también reconocemos que la discriminación y la desigualdad salarial no es un problema de género, es un problema transversal y tiene que ser visto como tal”.

Para Gloria Fuentes, dirigente del sindicato de Sodimac, la presencia femenina es hoy más necesaria que nunca. Las mujeres tienen muchos roles, explica. “Somos madres, hijas, cónyuges, trabajadoras, enfermeras y maestras de nuestros hijos”, y que esa diversidad es un aporte para el mundo sindical.  Agrega que nunca hay que perder de vista que el norte de los sindicatos son los trabajadores y sus familias, “ellos dependen de nuestro sensato actuar y como mujeres tenemos la capacidad de ver más en global”, ya que según explica, aportan con una sensibilidad diferente y capacidades blandas “para hacer ver al empresariado que su mayor capital son sus trabajadores, los que tienen necesidades económicas, de reconocimiento,  de calidad de vida, y esto como mujeres, lo vemos muy bien”.

Fuente: Chile ha retrocedido en incidentes laborales femeninos