El Mercurio:

Columna Día de los Trabajadores: Un día especial

Por María Isabel Vial, presidenta Fundación Carlos Vial Espantoso.

En una fecha tan especial como la conmemoración del día Internacional de los Trabajadores, pongamos el foco en esa experiencia tan trascendental y común que es el trabajo, una dimensión que atraviesa todas las etapas del ciclo vital y afecta sustancialmente no solo la trayectoria personal, sino a la sociedad en su conjunto. Un lugar que impulsa el crecimiento y la auto realización. Un espacio de desarrollo y encuentro de individuos diversos que, en otras circunstancias, tendrían pocas probabilidades de convivir.

Desde la Fundación Carlos Vial Espantoso, quisimos conmemorar este día y reunir, en la Universidad Católica, a la ministra del Trabajo y Previsión Social y al presidente de la CUT con un grupo de dirigentes sindicales y ejecutivos de grandes empresas y presentar nuestro reciente estudio sobre los desafíos laborales tras la pandemia. Este, en primer lugar, revela la contribución de la crisis sanitaria al fortalecimiento de los espacios de diálogo entre los ejecutivos y los sindicatos. La adversidad de la pandemia se presentó como un elemento unificador que requería una participación amplia y transversal de trabajadores y ejecutivos. El 80% de los gerentes de personas encuestados percibieron que su rol adquirió mayor protagonismo tras la pandemia. Esto es consistente con una mayor participación de estos gerentes en las reuniones de directorio, algo muy poco común. Son buenas noticias ya que existe evidencia concreta que posicionar al área de personas como unidad estratégica aumenta los niveles de productividad e innovación.

Los datos, a su vez, muestran que los sindicatos continúan teniendo poca incidencia en las decisiones de las empresas. Considerando que son ellos, los que representan los intereses colectivos de los trabajadores, se hace necesario una mesa seria de trabajo entre ejecutivos y líderes sindicales que trascienda los asuntos económicos y discuta los desafíos actuales y futuros de las organizaciones como la reconversión laboral, la coparentalidad, la salud mental, la flexibilidad de las jornadas, entre otros.

El estudio subraya la necesidad de avanzar con decisión en una estrategia de reconversión laboral. La automatización de procesos emerge como uno de los desafíos más preponderantes de la gestión de personas. Si bien el cambio tecnológico y las innovaciones son pan de cada día, la velocidad y ritmo de sus avances no tiene precedente y se proyecta – entre otros- en una reducción de trabajadores difícil de dimensionar. Asombra la desafección en esta materia ya que menos de un cuarto de las organizaciones encuestadas tiene una estrategia definida de reconversión laboral.

Otro asunto que reveló el estudio son los trastornos en salud mental de los trabajadores y la doble presencia que se manifiesta en el conflicto que surge del inter -rol que tienen las personas para compatibilizar su vida personal y familiar. Más de la mitad de las empresas consultadas entrega la posibilidad de un trabajo híbrido, establece medidas para garantizar la desconexión laboral, realiza charlas de ayuda y ha incorporado permanente el beneficio de atención psicológica para los trabajadores y sus familiares que se introdujo durante la pandemia. A su vez los sindicatos reconocen la sobrecarga de roles, el cansancio y la falta de tiempo libre como una de las principales preocupaciones de sus socios, y han incorporado la salud mental en las negociaciones colectivas. El estudio constata que la gran mayoría de las empresas no está impulsando iniciativas que favorezcan la corresponsabilidad y la coparentalidad. Medidas que contemplen un enfoque de género integral contribuiría a que los costos y tiempo destinado al cuidado de los hijos sea realmente compartido entre hombres y mujeres.

Son algunas cifras que se suman a otros diagnósticos y urgencias del mundo laboral, en una agenda que no logra el protagonismo que merece y necesita. Prueba de ello es la insignificancia que tuvo esta materia en la rechazada propuesta constitucional.

El clima de mayor confianza y colaboración que abrió la pandemia entre empresas y sindicatos, debe ser visto como una oportunidad para avanzar en dar respuesta a los múltiples desafíos que dejó la crisis sanitaria en el mundo laboral. La configuración del mundo del trabajo tiene una incidencia directa en las desigualdades que afectan a la sociedad. Quienes ejercen liderazgo en el mundo de las empresas pueden ser grandes articuladores y generadores de cohesión social. Es un día especial que amerita reflexionar y observar el mundo del trabajo desde la otra vereda.